¿Qué hay de nuevo en la Nueva Dieta de Beverly Hills?
La Dieta de Beverly Hills se dio a conocer por medio de un libro que se podía leer de un solo tirón y que se sigue usando como guía. La Nueva Dieta de Beverly Hills es un esquema de apoyo, una guía para usar a diario.
La Nueva Dieta de Beverly Hills no es una dieta, es un plan alimentario que responde a un cierto estilo de vida, un plan que se centra en la adopción individual de la técnica de la Combinación Consciente, la técnica que se introdujo en 1981 mediante la Dieta de Beverly Hills.
La dieta original comenzaba con 10 días de fruta y no incluía ninguna proteína animal hasta el día 19. La Nueva Dieta de Beverly Hills incluye alimentos de todos los grupos de alimentos en la primera semana, incluyendo proteína animal, satisfaciendo todas las normas establecidas por la Comisión de Nutrición y Necesidades Humanas del Senado de los Estados Unidos y recomendadas para una dieta semanal sana y bien equilibrada.
En la primera semana de la Nueva Dieta de Beverly Hills comerás choclo del marlo, papas asadas (manteca inclusive), pastas, fruta fresca, bifes, langostinos (u otra proteína animal a elección) y ensaladas condimentadas con aceite y vinagre. No hay control de porciones y hasta podrás tomar vino y champagne, si así lo deseas. La Dieta de Beverly Hills original era un régimen estructurado y muy limitado de comidas de 42 días que daba poco lugar a desviaciones u opciones. Hay 21 comidas opcionales en un régimen de 35 días.
Los principios esenciales de la Combinación Consciente son fáciles de recordar y de seguir. Con el tiempo, adherir a los principios se convierte en rutina.
1. Idealmente, las proteínas van con proteínas; los carbohidratos con carbohidratos; la fruta se debe comer sola.
2. Comienza cada día con una sola fruta enzimática del listado de frutas incluido en el plan de pérdida de peso de 35 días - por ejemplo, ananá, frutillas, uvas, melón, mango, kiwi, ciruelas, damascos o higos.
Podés comer tanta fruta como desees, pero comé sólo una fruta a la vez - no mezcles uvas con frutillas, por ejemplo.
Esperá una hora antes de cambiar de una a otra fruta. Esperá dos horas para comer alimentos de otro grupo de alimentos.
Una vez que hayas comido alimentos de otro grupo, no vuelvas a ingerir fruta por el resto del día.
3. Si el siguiente alimento que comés después de la fruta es un carbohidrato, podés comerlo sin restricciones hasta que ingieras una proteína.
4. Una vez que has comido proteína, aunque sea en una porción muy pequeña y aunque sólo se trate de leche en tu café o pollo en la ensalada - el 80 por ciento de lo que comés para lograr el equilibrio de ese día deberá ser proteínas.
5. Los carbohidratos son carbohidratos - ya sea almidón, vegetales, ensaladas, cereales o granos y no deberán, en su mayor parte, combinarse con proteínas.
6. Las proteínas son proteínas - ya sea carne, pescado, leche, yogur, queso, nueces, semillas o helado - y no deberán, en su mayor parte, combinarse con carbohidratos.
7. Los alimentos grasos, tales como manteca, aceite, mayonesa y crema, pueden combinarse con proteínas o carbohidratos, pero no con fruta.
8. Eliminá por completo las bebidas gaseosas dietéticas, los edulcorantes artificiales, los productos dietéticos que contengan edulcorantes y adhitivos artificiales, crema no láctea y margarina. Limitá, si no podés eliminar, todos los alimentos con adhitivos artificiales.
9. La mayoría de las bebidas alcohólicas son carbohidratos (cerveza, cognac, rum, vodka, whisky, tequila) y debería consumirse, en su mayor parte, sólo con carbohidratos; el vino es una fruta y puede ser combinado con otras frutas; el champagne es neutral y va con todo.
Notarás que los alimentos que siguen están listados en un orden específico. Este orden los enumera en la secuencia en que deben ser ingeridos. No alteres este orden ni saltees alguno. Si en la lista se menciona una porción específica, deberá ingerirse sólo esa porción.
Tené en cuenta que este no es un plan de tres comidas diarias. No estás confinada al desayuno, almuerzo y cena. Podés parar y comenzar a tu antojo, pero no pases al siguiente alimento del listado hasta haber terminado la cantidad necesaria del primero.
Vas a perder peso alimentando tu cuerpo, no privándolo de comida. Si un alimento está listado y no se consigna cantidad alguna, significa que podés comer de dicho alimento tanto como gustes. No hay restricciones. En el caso de la fruta, en particular, cuanto más ingieras más peso perderás.
La combinación que sigue es sólo un ejemplo. Podés hacer múltiples combinaciones siempre que respetes los lineamientos anteriores.
DIA 1
Ananá
Choclo del marlo
Ensalada de lechuga, tomate, pepino y cebolla con aceite y vinagre
DIA 2
Ciruelas (230gr.)
Frutillas
Papas asadas
DIA 3
Uvas