- Mirar ponerse el sol y saber que en mi vida todo está en orden.
- Que me rasquen la espalda.
- Una buena película que me haga reir y llorar.
- Los gatitos.
- Las tarjetas de cumpleaños.
- Cuando termino de ordenar mi cuarto.
- El cheque de mi sueldo a fin de mes.
- El aire salado.
- Un bife bien jugoso.
- Un par de zapatillas viejas.
- Los recuerdos.
- Salir a andar en bicicleta un domingo de sol en pleno invierno.
- Sentir el sol sobre mi cara.
- Subir tan alto la montaña nevada que da miedo mirar para abajo y sentir que casi puedo tocar a Dios.
- Aprender ¡finalmente! a usar el nuevo software que instalaron en la oficina.
- Caminar descalza en la arena escuchando a Bob Dylan.
- Pedalear en bicicleta con tanto viento en contra que no podés sentir si estás respirando.
- Una taza de chocolate caliente.
- Demostrar que tengo razón.
- Tirar con fuerza una pelota contra el techo de mi departamento para vengarme de mis molestos vecinos del piso de arriba.
- En verano, el yogur bien helado.
- Encontrarme por primera vez con mi enamorado online y descubrir que personalmente me gusta más todavía.
- Cuando me tiro a leer o a ver televisión y mi gato me deja acariciarlo por un rato.
- En invierno, un capuchino bien caliente.
- Saber que tengo amigos que aunque podamos a veces no estar de acuerdo, me darán todo su apoyo cuando los necesite.
- Almorzar rabas y papas fritas en la playa.
- Llegar a casa después de un largo día y que mi perro salte a mi alrededor.
- El olor de su campera, mezcla de cuero y colonia.
- Hacer amigos por todo el mundo y saber que algún día los conoceré.
- Flirtear con alguien muy especial que no tiene la menor idea de lo chiflada que estoy por él.